Revisión y mantenimiento de la suspensión, pasos obligados para mantener su carro como una ‘uva’

Después del ‘palo’ que recibió la suspensión y sus componentes durante los viajes de fin de año en las difíciles vías y terrenos colombianos es hora de asegurarse que no hayan problemas.

Para seguir teniendo carro para rato debemos verificar que la suspensión siga trabajando de forma correcta para garantizar tanto la duración del vehículo como la seguridad de sus pasajeros. A continuación algunos síntomas que revelan posibles daños y una completa guía sobre el diagnóstico y mantenimiento de estos elementos vitales de la conducción

Síntomas:

  1. El primer síntoma es el ruido. Si al rodar el vehículo se escucha un crujido o chillido que se aumenta con la velocidad puede existir un problema.
  2. Otro indicativo de problemas es que la dirección no responda con obediencia al conductor. Si percibimos al conducir que el vehículo se dirige hacia un costado sin estar moviendo el volante o si al conducir a 80 kph da sensación de navegación, es decir, el vehículo se cruza hacia un lado y luego hacia el otro sin mover el volante, son síntomas fallas en las rotulas o terminales que requieren de cambio inmediato.
  3. Si el timón gira solo para alguna dirección mientras el carro avanza también es señal de que hay daños internos.
  4. También se debe revisar el estado de los amortiguadores, las tijeras con sus bujes y las llantas, las cuales deben estar en óptimas condiciones sobre todo en temporada de invierno cuando las vias están húmedas y se vuelven algo resbaladizas.

Diagnóstico

Los daños de los componentes de la suspensión suelen ser más evidentes y notorios, a la vez que más fáciles de reparar pues son partes que trabajan a la vista. Por lo tanto, es menos factible que le ‘echen carreta’ o lo embarquen en reparaciones innecesarias ya que uno mismo puede ver las partes dañadas y son sistemas que trabajan de manera independiente por lo cual el diagnóstico es más fácil.

Cada pieza puede identificar un problema preciso. Es decir, los Problemas de dirección son exclusivamente de la dirección, los de los de amortiguadores corresponden a esas piezas, los de ejes no tienen otro culpable y así suele comportarse toda la parte baja del automóvil.

A la vez que se puede decir que son componentes simples, son mucho más fundamentales en la seguridad de la conducción. Un motor apagado es inofensivo pero un terminal de dirección roto es un arma mortal. Por eso, aunque es viable caminar con muchas partes de dirección, suspensión y frenos en mal estado se está generando un alto riesgo de accidentes.